viernes, 7 de agosto de 2009

9 de agosto - Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

Por Juan Meco Salas

Haciendo un poco de Historia

El 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General decidió establecer el "Día Internacional de las Poblaciones Indígenas" por Res. 49/214 a celebrarse el 9 de agosto cada año durante el primer Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo.

En la Resolución 59/174 de 2004, la Asamblea General proclamó un Segundo Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo. El objetivo de este decenio es seguir fortaleciendo la cooperación internacional para la solución de los problemas que afrontan las poblaciones indígenas en esferas tales como la cultura, la educación, la salud, los derechos humanos, el medio ambiente y el desarrollo económico y social.

En abril de 2000, la Comisión de Derechos Humanos adoptó una resolución que establecía el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, la cual fue aprobada en la Resolución 2000/22 del 28 de julio de 2000 por el Consejo Económico y Social. El mandato del Foro Permanente es examinar las cuestiones relativas al desarrollo económico y social, la cultura, el medio ambiente, la educación, la salud y los derechos humanos. (1)

¿Fecha para celebrar o para reflexionar?
Los pueblos indígenas no creemos que sea una fecha para celebrar, sino para reflexionar y reafirmar nuestras luchas por la vigencia de nuestros derechos. No podemos festejar los 516 años de colonización y exclusión que vivimos

Recordamos a los Estados nacionales, a la Iglesia Católica, y a la propia Naciones Unidas, y a la Comunidad Internacional, que existe una deuda histórica con los Pueblos Indígenas, por el saqueo, genocidio y destrucción que sufrimos durante cientos de años, sin ningún tipo de reparación, por el contrario, los actuales acuerdos económicos permiten la invasión de las empresas multinacionales a nuestros territorios violentando nuestros derechos.

Rechazamos los acuerdos económicos, como son los tratados de libre comercio que vienen suscribiendo sin consultar, acuerdos económicos que favorecerán las inversiones multinacionales, para explotar sus recursos naturales como los minerales, gas, petróleo y la biodiversidad, afectando nuestra cultura, economía y modo de vida y apropiándose de nuestros conocimientos colectivos y poniendo en peligro nuestra existencia. Esta situación no hace más que reproducir el saqueo que sufrieron nuestros ancestros con la llegada de los invasores y colonizadores, ahora el saqueo es a nuestros recursos naturales y el agua. (2)

Reconocemos los avances en la promoción y la solidaridad internacional para reconocimiento de los derechos indígenas, como la reciente adopción de la Declaración de las Naciones Unidades sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU después de 20 años, por lo que llamamos a los Estados a refrendarla en la próxima Asamblea General de la ONU y adecuar las políticas nacionales para facilitar su aplicación en consulta con los pueblos indígenas y sus organizaciones.

Demandamos a los Estados y las empresas transnacionales el respeto de nuestro derecho al territorio y a los recursos naturales. Actualmente los territorios indígenas están siendo concesionados por los Estados a las empresas transnacionales para la extracción de los recursos naturales violando normas nacionales e internacionales que protegen los derechos indígenas; la invasión de territorios nos recuerda viejas formas de colonización para la extinción de los pueblos indígenas. Las concesiones forestales, mineras, petroleras, de agua, del mar, de gas y turísticas afectan nuestras formas colectivas de vida y el acceso a los recursos que se encuentran en territorios indígenas.

Denunciamos las constantes acciones de criminalización de la lucha indígena por parte de los Estados. Los indígenas asumiendo el mandato de nuestras comunidades, pueblos y nacionalidades hemos emprendido la resistencia y movilización social para la defensa de nuestros derechos ante la exclusión y el silencio de los Estados y los grupos de poder quiénes carentes de toda razón han recurrido a la represión violenta, la persecución y el enjuiciamiento de los líderes indígenas en toda la región andina, por lo que demandamos a la sociedad civil internacional a actuar para impedir la continuidad de estas formas coloniales de represión y a mantener especial atención por los indígenas mapuches enjuiciados por el Estado chileno y los indígenas quechuas enjuiciados por el Estado peruano por oponerse a la minería en sus territorios.(3)

Para finalizar: A pesar de las condiciones de exclusión, de vulnerabilidad y de olvido a la que son sometidos muchos hermanos, la violación sistemática de derechos elementales, y las nuevas formas colonización, muchas comunidades resisten y revindican sus formas de vida. Esta en cada uno de nosotros aceptarlos, apoyarlos, y rechazar toda forma de explotación y destrucción del medio ambiente habitad de todos los pueblos. Debemos ayudar a que las comunidades se estabilicen con alimentos, con salud, con escuelas, devolviendo parte del territorio que les pertenece por derecho. Los pueblos indígenas saben como construir en sociedad.

Fuentes:

(1) s-ods.un.org/access.nsf/Get?Open&DS=A/RES/59/174&Lang=S
(2) http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/34465
(3) www.minkandina.org

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